Reglas de Oro para el Año 2018
2018 COMO AÑO
UNIVERSAL
Cuando nos referimos a Año Universal estamos analizando el año
para todo el mundo, la energía que como año se aplica a todos y a todo. Más
abajo daré la fórmula y algunos tips sobre el Año Personal de cada uno según al
día y mes de nacimiento.
De acuerdo a la metodología que aplico en BioNumerología, todo
estudio numerológico que se quiera preciar de completo, abarca los dos dígitos
que preceden al reducido de una cifra.
Para analizar sin que se nos pierdan las bases desde donde sale el
único dígito, cualquier año debe sumarse siempre para llegar a dos dígitos.
Desde que comenzó este milenio la suma correcta será siempre 20 + ..
, por ejemplo el 2001 es 20 + 01 = 21 y así sucesivamente.
Con esta fórmula es fácil detectar que el 2018 suma 38 (20+18) y
que 3+8 = 11 y que 1+1 = 2. Estas sumas se sintetizan en la siguiente
expresión: 2018/38/11/2
Vamos a empezar por el reducido 2 y así poder ver que en la
secuencia del 1 al 9 este 2018 es un año 2. Con el 2017 (37/10/1) comenzó toda
la Humanidad (porque no nos olvidemos que estamos analizando el Año Universal)
un nuevo ciclo de 9 años, donde se vio la energía de los comienzos, energía
yang, el arranque de algo nuevo, meter la primera con todo lo que conlleva en
fuerza, poner en marcha una idea que surge. Vivimos un año en el que primó el
individualismo, la independencia de criterios, mirando hacia adelante. Un año
2017 en que todo fue demasiado rápido y no tuvimos tiempo de mirar hacia los
lados.
Con la llegada del 2018 inevitablemente la secuencia continúa y
del 1 pasamos al 2. Ya con la propia forma del número 2, su suavidad en la
curvatura, podemos descifrar que se trata de una energía femenina, del yang del
1 al yin del 2. Como tal es un año que nos lleva a mirar al otro, a trabajar
nuestros miedos y culpas. Es un año de ayuda y de escucha, de pareja y de
sociedades. Pero también podemos sentir debilidad y falta de fuerzas para
encarar nuestras metas. De ahí que busquemos inconscientemente no hacernos
cargos y pasar el peso al otro. Es un año para trabajar nuestro rol materno,
los hombres también para reforzar su lado femenino, dejando aflorar las
emociones encarando a la creencia de que los hombres no lloran... El lado
femenino para las mujeres y más para las que hemos tenido que ser madre y padre
y hacer el desgaste de demostrar que en lo profesional valemos tanto o mas que
un hombre, este lado femenino es digno de ser reconocido para, al igual que el
hombre, darle el lugar que corresponde: la polarización, los polos opuestos, la
luz y la sombra: no puedo vivir lo masculino si no trasciendo lo femenino. Si
no hay sombra no podemos ver la luz.
Por otra parte, también es un 11, el primer número maestro, el que
se enseña con la palabra. Es prepararse en este año para todo lo que hemos
dicho como año 2, pero con una elevación espiritual superior.
Todo lo anterior se verá manifestado en cuanto manejemos la fuerza
de la palabra. El 38 nos dice que la expresión debe ser justa y equilibrada
para vivir como maestros de nuestras emociones. De lo contrario, si la palabra
se manifiesta con agresividad, no habrá maestría (el maestro sólo puede enseñar
si ha aprendido) y este año 2 deberemos trabajarlo para sortear los miedos y
las culpas.
En resumen, si soy poderoso en
mis creaciones y justo en mis palabras, trascenderé este año 2 dando y
recibiendo dulzura, comprensión, afecto. Si mis palabras son de violencia, es
porque hay miedos que no he trabajado y que además escondo, por eso en lugar de
vivirlo en armonía, me veré rodeado de
situaciones y de personas que en apariencia me atacan. El otro no existe, por
tanto es mi propio ataque que veo afuera.
Siguiendo la secuencia, el próximo año 2019 será un 3 que regirá
la relación con los demás: amigos, hijos, padres, etc. Pero si no logro el
equilibrio de las emociones que debo vivir este año porque aún creo que me
ponen palos en la rueda, entonces las relaciones con los demás el año que viene
serán teñidas con las mismas carencias.
Cabe destacar que lo que tenemos que vivir tanto como año como
cualquier número de nuestra carta, se nos van a presentar situaciones como
para que lo logremos… o sea, no va a
venir un año amoroso (año 2) sino vivencias para que saquemos nuestro amor
hacia afuera sin miedos.
EL 2018 COMO AÑO PERSONAL
Acá viene la operación aritmética que cada uno debe hacer para
saber su año personal para este 2018.
Se calcula sumando el día y el mes de nacimiento (aquí el año no
se toma en cuenta) al número de dos dígitos que surgió del 2018 y que habíamos
dicho que era 38.
Con un ejemplo lo veremos mejor. Una persona que nació el 15 de
mayo de cualquier año, debemos sumar 15 + 5 = 20. A este resultado le sumamos
38 + 20 = 58/13/4.
Como podemos ver el 2018 como Año Personal puede no coincidir con
el Universal. Esta persona del ejemplo, en la secuencia del 1 al 9, pasa por un año 4, que como viene de 58 va a
vivir situaciones de agresividad de las que tendrá que liberarse y no
responder, pasando por vivencias transformadoras para poner cimientos en este
tramo de vida. Se verá comprometido con el trabajo exigiéndose en extremo pero deberá
tener cuidado porque su cuerpo podría pasarle factura. Tendrá que dejar espacio
para el ocio y permitirse la diversión para que el tránsito de este año no le
resulte demasiado pesado.
Haré un breve repaso de las características de cada año personal
teniendo en cuenta que esto es sólo una somera descripción ya que habría que
tener en cuenta el Número de Trascendencia (el resultado de la suma de día, mes
y año de nacimiento) de cada persona ya que no es lo mismo un año personal 4
como el del ejemplo, para todos los números de trascendencia. De acuerdo a la
propia energía de cada número, la persona lo vivirá con más o menos complejidad.
Año Personal 1: Es un año de inicios, de comenzar a
planificar nuevos caminos, es un año de ideas, que transcurre con rapidez. Año
ideal para emprendimientos haciendo trabajar la energía yang. El individualismo
prevalece y requiere independencia y objetividad. Rige el sol y la cabeza como
parte del cuerpo involucrada.
Año Personal 2: Energía yin. Rige la Luna y tiene
relación con la vista. Es un año para el desarrollo de la energía femenina, la
intuición, la pareja. Este año toma importancia el otro en el sentido de cómo
nos relacionamos. Aquí vale lo dicho para el este 2018 como Año Universal.
Año Personal 3: Es la energía del niño, de la
regeneración. Es un año para comunicarnos mas allá de la pareja, rige Júpiter y
tiene que ver con el chakra de la garganta. Decir y expresar todo lo que
verdaderamente sentimos y no lo que “tengo que” decir. Es un año para el
desarrollo de nuestra creatividad.
Muchos y variados viajes cortos.
Año Personal 4: Rige la Tierra, es año para estar quieto
y construir los cimientos necesarios, por eso es un año que pasa lento y muy
tedioso si no estamos atentos y nos dejamos invadir por esa energía. Una buena
terapia este año es evadirnos a través de cualquier actividad artística que nos
saque de las estructuras. El trabajo, la casa y el cuerpo son el eje de este
año. Cuidado con el exceso de auto exigencia ya que la desvalorización afecta a
los huesos porque el 4 rige el esqueleto.
Año Personal 5: Es el año de los cambios. De la
rebeldía, de sentir que basta ya de sumisión, que se nos presenta la
oportunidad de hacer un viraje en nuestro camino. Las experiencias que se nos
dan en este año 5 son para que tomemos
conciencia de todo lo que no queremos seguir viviendo. Pero ojo que los cambios
no se hacen solos si nos resistimos a hacerlos. Aquí una persona con
Trascendencia 4 se siente segura en su zona de comodidad (generalmente es de “incomodidad”
pero para ella es lo concreto y se aferra) cuando pasa por un año personal 5 se
le mueven los cimientos y puede oponerse a realizar el cambio que la vida le
está pidiendo. El 5 es el arquetipo del adolescente y rige Mercurio. Año de
viajes largos con un sentido de libertad.
Año Personal 6: Es Venus, energía yin. Año para prestar
atención a la familia y a los grupos en general. Aprender de las situaciones
que se viven en un año 6 es para saber qué es realmente el amor incondicional,
todo lo contrario al te quiero y te poseo.
Año para el desarrollo del arte, la belleza y la estética. También el cuidado
de la salud. Pero ojo con la manipulación que deriva del gran amor que tenemos, existe una tendencia a querer ser el eje
de ese grupo social o familiar. Es año indicado para el servicio social. Tiene
que ver con el corazón.
Año Personal 7: Rige Neptuno. Es un año de contemplación
interior, de retiro, de no querer saber nada con el mundanal ruido. Es
necesaria la soledad para reflexionar. Pero el exceso hará que la persona se
sienta alejada y fría de afectos. Es un año muy mental, planificador que puede
llevar al inmovilismo por querer la perfección. Es un año en el que la psique
juega un papel preponderante. Habrá que buscar algún momento de esparcimiento
para que la seriedad y el formalismo no resulten tan tediosos.
Año Personal 8: Rige Marte, el guerrero. Es el año para
el logro de los objetivos que fueron marcados desde el año 1 surgiendo como una
idea. Que el año 2 marcó con la emoción, que el 3 expresó con la palabra y que
el 4 materializó. El año personal 8 lleva al éxito si todos los años anteriores
fueron vividos en coherencia. De lo contrario el no cumplimiento de esas
expectativas llevará al mal humor pasando por el enojo, la ira y hasta la
cólera. Es un año para la justicia pero también puede ser un período de
violencia y agresión. La “mala sangre” se puede ver manifestada en el aparato
circulatorio.
Año Personal 9: Rige Saturno, es el arquetipo del
anciano/a sabio/a. Es un año para hacer balance y limpieza, tanto física como
espiritual. Es un año para no iniciar nada, todo lo contrario vamos a preparar
la tierra para la siembra que se hará el siguiente año 1. El 9 marca el fin de
un ciclo. Es un año lento, lleno de experiencias para hacernos sabio, pero si
no las vemos así, será un año caótico. Es ideal para hacer viajes largos. Año
para la meditación y el conocimiento interior. Una gran conexión cósmica y universal.
Como dije al principio esto es un paseo somero por cada año
personal, pero el estudio completo de la
persona con todos los números que surgen de su mapa numerológico, es el que
verdaderamente da un conocimiento profundo de qué vino a trascender y con qué
herramientas cuenta. Y cómo cada año va ayudando en esta tarea.
Que cada uno aproveche la energía de su propio año que tendrá que
transitar pero que, si se conoce cómo vienen estos doce meses, nos alerta para potenciar lo positivo que se
avecina e integrar lo negativo. Es estar preparado.