lunes, 11 de abril de 2016

NO HAY PENSAMIENTO INOFENSIVO

¿SON MIS PENSAMIENTOS INOFENSIVOS?

Tanto tú como yo, alguna vez nos hemos reservado  ante una situación inesperada o ante un gesto no bienvenido de alguien, limitándonos a “pensar” tal o cual cosa. Y luego, por ejemplo, hemos  comentado: “…yo pensé que era un mal nacido y que ojalá lo pague caro. Pero ojo,  que lo pensé,  no se lo dije.”

Otras veces ante tu pareja, madre, hijo, amigo sientes que no lo aguantas, que no soportas alguna expresión y “piensas” pero no lo dices, el fastidio que te produce y te quedas tapando el sentimiento real, que por supuesto no expresas, porque socialmente no está bien sentir que no quieres a alguien tan cercano, o al menos que no lo quieres como se espera que lo quieras. Entonces lo disfrazas de cualquier otro sentimiento ‘socialmente aceptado’: “…me da pena no poder soportarlo porque es tan buena persona… “ aunque realmente lo que quisieras es comértelo crudo.

Ese pensamiento que no se expresa, creemos que no va a ninguna parte.  Como no lo digo, no existe.
La física cuántica tiene demostrado que TODO PENSAMIENTO TOMA FORMA EN ALGUN LUGAR Y TIEMPO. No se queda en el limbo de los pensamientos no expresados.

Y aquí vamos a toparnos con la CAUSA Y EL EFECTO que siempre van unidos y son instantáneos, aunque en el mundo dual que vivimos lo vemos separados por el tiempo.
Es así que nos cuesta ver el EFECTO que se produce en el cuerpo mediante un síntoma (por ej. una enfermedad)el cual nos indica de acuerdo al órgano afectado, que hay algo que debemos reparar en nosotros. Y ahí es que no vemos que la CAUSA  la hemos provocado nosotros mismos en un momento pasado del que no somos conscientes.

Y fue precisamente aquel PENSAMIENTO al que lo avala una emoción visceral, que creíamos que era inofensivo, el que viene ahora a tomar forma.
Y dice, toma forma en cualquier “lugar y tiempo”.  El inconsciente colectivo se forma por la suma de cada pensamiento individual que de alguna manera se va a manifestar. Tu pensamiento no te afecta sólo a ti, no eres el único que experimenta sus efectos. Y esto es así porque somos UNA SOLA  MENTE en cuerpos separados.

Por tanto, si yo un día con mucha rabia pienso y digo que no hay seguridad, que vivimos en una sociedad corrupta, etc, etc,  quizás yo salgo a la calle y no me pasa nada, pero alimento el que siga habiendo robos e inseguridad, porque ese pensamiento que tuve como está unido a todos, va a tomar forma en cualquier lugar y no necesariamente en el que lo pensó.

Cuando empezamos a experimentar la inversión en el sistema de pensamientos que propone Un Curso de Milagros, precisamente el “milagro” es la toma de conciencia de lo importante que es lo que pienso aunque no lo diga. Y si condeno a mi hermano me estoy condenando yo mismo.

La gran propuesta del Curso es el NO JUICIO. Cada vez que juzgamos sobre lo que está bien o está mal, estamos parcializando de acuerdo a nuestros pensamientos.  VEMOS LO QUE SOMOS, VEMOS LO QUE PENSAMOS.

Aprender a ver el cuerpo como efecto y no como causa y  que todo lo que vemos son proyecciones de nuestros juicios, es un paso hacia la NO-DUALIDAD, hacia la UNIDAD entre Todos y con La Fuente.
Es el comienzo de la respuesta a la pregunta que en algún momento de la vida nos hemos hecho y que por no saber qué contestar la hemos ocultado: “EXISTE OTRA MANERA DE VIVIR?” La respuesta inequívoca es SI.

Graciela A. Quattrocchi

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